Muchas veces se han visto proyectos en los que se planteaban edificios con plantas en su fachada, ideas pocas veces llevadas a cabo y normalmente modificadas para acabar siendo una anécdota.
Pero ahora se ha puesto en marcha un proyecto en Milán llamado Bosco Verticale que puede ser el primer gran edificio con un bosque integrado, una revolucionaria edificación de 27 pisos de altura que tendrá como fachada un verdadero enjambre de árboles y arbustos. El diseño es de Stefano Boeri y está en fase de construcción. Para la ciudad, una de las menos verdes de Europa, es una noticia excelente.
El Bosco Verticale es un sistema que optimiza produce y recupera energía, todo pensado para que sea autosuficiente. Totalmente cubierto por plantas y árboles, el edificio reequilibra el microclima, suavizando el efecto del sol cuando hace calor (en Milán hace mucho calor en verano) y protegiéndolo del frío en invierno. Sirve como filtro de las partículas contaminantes como el CO2 (Milán es una de las ciudades con más polución de Europa) y como generador de oxígeno. La capa de vegetación también genera aislamiento acústico.
Cada uno de los apartamentos tendrá su balcón con árboles específicamente escogidos para aguantar el clima de la zona. El riego de toda la vegetación será a través de la reutilización de las aguas grises producidas en el edificio después de su filtración en un espacio en el propio edificio.